Existen varias ceremonias de consagración pero todas deben realizarse con este principio en nuestros corazones y en nuestras intenciones:
“En este lugar sagrado, invoco los augurios de prosperidad, de paz, de salud y la fuerza del sol en mi espíritu”
El ritual de consagración de Runas más sencillo consiste en recortar un círculo rojo que puede ser en cualquier material natural como papel o tela y colocar alrededor cuatro velas que representan los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos, agregar un recipiente con un puñado de tierra, otro con un puñado de sal y otro con un poco de agua, encender incienso.
Colocamos las Runas en el centro de nuestro altar y con el índice de nuestra mano dominante decimos:
“Yo os consagro, OH! Runas. Sean purificadas y dignas de servirme en nombre de todos los Dioses del Universo”
Dirija toda su energía positiva hacia sus Runas eche un poco de sal y otro poco de tierra sobre ellas, pase el incienso por encima y salpique de agua siempre rogando a los Espíritus de nuestros ancestros que consagren nuestras Runas.
Levante sus Runas hacia el cielo y pronuncie esta oración:
“Espíritus de mis ancestros cargad estas Runas de sabiduría, por las virtudes del Sol, de la Luna y de las Estrellas, por el poder de la Tierra, del Aire, del Fuego y del Agua y que me sea concedido todo aquello que deseo gracias a ustedes. OH! Espíritus ancestrales cargad estas Runas con vuestro poder”
Debemos utilizar las Runas inmediatamente con el propósito de sellar nuestro compromiso y de reforzar la consagración.
Por supuesto, este ritual de consagración es sólo uno entre muchos. Guiate siempre por tu intuición.
Qué bonito está tu altar :) y gracias por toda la información me está encantando!! ya quiero hacer mi altar!! Besos!
ResponderEliminarNena acabo de ver tu mensaje, que bueno que te ha gustado todo esto :)
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